Las Rías Altas es uno de los paisajes más bellos de Galicia, lugar de contrastes por sus agrestes acantilados, sus verdes bosques que se encuentran con el azul del mar y las villas marineras cargadas de historia, sin olvidar que a sus principales puertos llegaban los peregrinos que realizaban el Camino Inglés hacia Santiago de Compostela.
A lo largo del recorrido visitaremos poblaciones como Betanzos, que nos muestra un repertorio de arquitectura medieval vinculada a una de las grandes familias feudales de Galicia: los Andrade, buena muestra de ello son las iglesias góticas de San Francisco, Santiago o Santa María do Azogue.
Pontedeume, donde la nobleza y la iglesia nos han dejado espléndidos testimonios de grandeza en la Iglesia de Santiago, la Torre de los Andrade y el puente de origen medieval sobre el río Eume, siendo este la puerta de entrada a la Fraga do Eume uno de los bosques atlánticos mejor conservados que cuenta además con la visita al escondido Monasterio de Caaveiro.
Y como en un cuento infantil contemplaremos castillos y palacios: el Castillo de Santa Cruz, la Torre de A Nogueirosa, el controvertido Pazo de Meirás o el Pazo de Mariñán con su interesante jardín declarado Conjunto Histórico-Artístico.
Al norte de la provincia de A Coruña se sitúa la ciudad departamental de Ferrol, con una ubicación privilegiada en la ría, fuertemente fortificada para proteger sus astilleros y arsenales militares, donde se construían y armaban los mejores y más poderosos navíos de la Armada Española desde el siglo XVIII. El Museo Naval Militar y el Museo de Construcción Naval están considerados de los mejores de Europa. Destaca el barrio de la Magdalena que sigue las ordenadas trazas que idearon los ingenieros militares del siglo XIX, este trazado racionalista se ve enriquecido con los mejores ejemplos de edificios modernistas que podemos encontrar en Galicia.
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