Europa se forjó caminando hacia Santiago de Compostela, cuando hace más de 1.200 años los peregrinos comenzaron a dirigir sus pasos hacia el límite occidental del antiguo Imperio Romano para venerar la tumba de uno de los doce apóstoles de Cristo: Santiago el Mayor. Por todo ello, el Camino de Santiago, ha sido nombrado por el Consejo de Europa como Primer Itinerario Cultural Europeo.
El Camino de Santiago se pobló de gentes de diferentes orígenes y condiciones, su espiritualidad pero también sus idiomas, sus conocimientos e ideas y su arte se ven reflejados a lo largo de las diferentes rutas de peregrinación a Compostela. Iglesias, hospitales, fortalezas, monasterios, hospedajes, etc. enriquecen de forma extraordinaria el patrimonio cultural de El Camino de Santiago. Además, en Galicia, la naturaleza se manifiesta en toda su grandeza dejando paisajes de ensueño: pequeños ríos y valles, praderas y bosques abundan a lo largo de nuestro caminar acercándonos más que nunca a esa comunión espiritual entre la naturaleza y el ser humano. La riqueza patrimonial ha hecho que tres de los Caminos hacia Santiago de Compostela (Camino Primitivo, Camino del Norte y Camino Francés) hayan sido declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.