Mariña lucense

Al norte de la provincia de Lugo, haciendo frontera con Asturias y bañada por el mar Cantábrico se extiende la Mariña Lucense, con largas playas con formaciones caprichosas como la afamada Playa de las Catedrales, hoy en día considerada un verdadero Monumento Natural. En toda la zona encontramos no sólo historias de los “indianos” sino también sus atractivas arquitecturas con grandes casonas, iglesias y escuelas que nos dan una idea del gran poder económico que llegaron a alcanzar.

En Ribadeo a lo largo del Paseo Marítimo podemos disfrutar de vistas de la desembocadura del río Eo, la vecina Asturias, el puerto deportivo, el antiguo cargadero de minerales y mercancías y el faro de la Isla Pancha. Muy cerca y en una pequeña ensenada descubrimos el pueblo marinero de Rinlo, cuyas cetáreas para el cultivo de langostas y centollas son de las más antiguas de España.

La iniciativa del ilustrado D. Raymundo Ibañez unida a la abundancia de madera, agua y mineral de hierro en las tierras de Cervo hacen surgir, a finales del siglo XVIII, la primera industria pesada de Galicia: la fábrica de Sargadelos, más tarde llegaría a convertirse en una delicada factoría dedicada a la porcelana. Todavía se conservan las estructuras industriales de la antigua fundición, las canalizaciones y el Paseo de los Enamorados, cargado de romanticismo, que hacen de este conjunto histórico y artístico un lugar digno de visitar.

Y si queremos conocer la que fue la catedral más antigua de España debemos de acercarnos a la Basílica de San Martiño de Mondoñedo que tiene sus orígenes en el siglo VI.

Nuestra ruta continúa por el Camino del Norte, una de las rutas de peregrinación más antiguas, que nos lleva hasta Vilanova de Lourenza y donde nos asombra la dimensión y empaque del Monasterio e Iglesia de San Salvador que guarda en su interior uno de los sepulcros más arcaicos e interesantes de toda la península, el sarcófago paleocristiano del Conde Santo.

A escasa distancia la villa medieval de Mondoñedo nos dirige hacia la Catedral de Santa María, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Y antes de irnos visitaremos el singular barrio de “Os Muiños”, aquí veremos el puente del Pasatiempo donde, según cuenta la leyenda, la pérdida de tiempo hizo que perdiera la cabeza el Mariscal Pardo de Cela. El barrio es hoy en día un vivero de artesanos que, con sus talleres y “obradoiros”, dinamizan y enriquecen la vida local.