En el corazón de Galicia, y a punto de ser declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, se encuentra la Ribeira Sacra que posee la mayor concentración de iglesias y monasterios de origen románico del mundo.
En este agreste y espectacular paisaje, con profundos cañones en los que discurren encajados los ríos Miño y Sil, hace más de 2.000 años introdujeron los romanos el cultivo de la vid, y hoy sus vinos se acogen a la D.O. Ribeira Sacra. Los miradores sobre los ríos Miño y Sil nos quitan el aliento y las pequeñas y familiares bodegas nos permiten recuperarlo, degustando y conociendo los secretos de este cultivo ancestral. También se ofrece la posibilidad de conocer la zona mediante un paseo en catamarán que enriquecerá todavía más nuestra visita.
Es la tierra de los pequeños y grandes santuarios, iglesias y monasterios alejados de la agitación del mundo, cuyas construcciones nos asombran no sólo por su sencillez románica, sino también por la calidad de las pinturas murales que se han descubierto y restaurado recientemente ofreciéndonos la oportunidad de gozar del ARTE con mayúsculas.